El primer semestre del torneo de ascenso terminó el pasado 19 de junio, cuando Llaneros, en su casa, venció a Orsomarso desde el punto penal, coronándose campeón de este primer torneo y dando un importante paso hacia el objetivo de los 16 equipos que compiten allí: Alcanzar la primera división del fútbol colombiano.
Orsomarso, por su parte, tendrá que volver a comenzar para el segundo semestre, pues su segundo lugar no le significa nada, más allá de un buen lugar en la tabla de la reclasificación, por lo que tendrá que seguir por ese buen camino para, bien sea desde esta tabla o logrando volver al partido definitivo del torneo, intentar acercarse a la Liga BetPlay.
Lo mismo tendrán que hacer los equipos que acompañaron a los finalistas, en los cuadrangulares semifinales. En el caso del cuadro vallecaucano, el Real Cartagena, el Atlético Huila y el bogotano Tigres. Por su parte, en el grupo B tendrán que barajar y volver a repartir Unión Magdalena, Deportes Quindío y Cúcuta Deportivo.
Este último, aún bajo el cuestionado mando de José Augusto Cadena, nada que puede pelear de manera seria su ascenso, teniendo una de las plazas más importantes del fútbol profesional colombiano: El estadio General Santander, de la capital nortesantandereana.
El rojinegro logró, bajo el mando de Martín Cardetti, alcanzar los cuadrangulares semifinales pero, tristemente, el equipo se cayó en esta fase y apenas consiguió 6 puntos en 6 partidos jugados, lo que no le alcanzó sino para el tercer puesto de su grupo. Ahora, buscarán, de nuevo, volver a los cuadrangulares y ya una vez allí, buscar la clasificación a la gran final de diciembre.
Para ello y tras la salida de Braynner García de la dirección técnica, todo parece indicar que el doblemente glorioso ya tendría nueva cabeza técnica. Hablamos del recién salido del Unión Magdalena, Álvaro Hernández, quien tendrá la difícil tarea de llevar al equipo, ahora sí, y a pesar de su dueño, de volver a la primera división.